The Angel I.D

A lo largo de su vida, ha tenido 3 aspectos diferentes. La guerra y otras circunstancias la han obligado a mutar, como es costumbre en su especie.
Creció en paz hasta los 8 años, momento en el cual gozaba de un hermoso cabello castaño y bonitos ojos celestes, una niña adorable que todos amaban.
Pero las circunstancias la obligaron a regenerarse tras un terrible accidente. Su tez cambió de color y los atrapantes ojos celestes se oscurecieron dando lugar a una bella niña morena que guardó su forma hasta que estalló la guerra.


Luego de su milagroso escape y su inexplicable aparición en un mundo completamente desconocido, decidió cambiar una vez más para que nadie supiera su verdadera identidad y así comenzar nuevamente como una humana.

El cabello se aclaró y muchos de sus rasgos se asemejaban a los de su primera versión, pero aun así, era completamente diferente a la niñita que todos amaban. Aun así, estaba feliz con su nueva apariencia, y sería así como querría quedarse por el resto de su vida.

No es demasiado curpulenta, tampoco muy alta ya que no supera el metro setenta. Todo su aspecto indica que es una muchacha débil, sin embargo es tan fuerte como cualquier muchacha de su edad. Aunque como ella dice, lo que verdaderamente importa es el cerebro y no los músculos...

Es muy ágil y casi imposible de atrapar cuando se lo propone, aunque no comprende el por qué de esto ya que no ha entrenado nunca en su vida, o al menos eso es lo que ella recuerda.

¿Cuánto tiempo durará su tercera versión?

Una mente brillante repleta de inocencia.
Es capaz de programar en una nave la velocidad warp, hablar klingon, sirenio, élfico y mandarín sin ningún problema; pero aún así no puede resistirse el enternecerse ante un elfo doméstico, pensar en unicornios corriendo por el bosque y repartir alegría a todos aquellos que se cruzan por su camino.

Es sumamente cariñosa y sentimental, no tiene miedo de demostrar lo que siente y quizás este sea el secreto por el cual es tan feliz. En raras oraciones no tiene una sonrisa en el rostro y generalmente esto ocurre cuando estalla alguna batalla en algún sitio.

No hay nada que odie más que la violencia, lo que le ha causado ciertos problemas en la academia de la flota estelar ya que algunas pruebas incluían la manipulación de armas, pero con su encanto logró superar los obstáculos sin siquiera jalar un gatillo.

Tiene un enorme corazón, no dudará en ayudar a sus seres queridos, sus amigos lo son todo para ella y no los cambiaría por nada en el mundo.

Adora su vida y cree que es un regalo el que pueda convivir con tantas especies maravillosas. Viajar por las estrellas es lo mejor que le ha ocurrido, aunque suele tener la sensación de que vio mucho más de lo que se encuentra en este universo, como su supiera cosas que no puede recordar, por supuesto así es.

Todo esto corresponde a su personalidad como humana, pero no siempre fue así. Hubo un tiempo, cientos de años, en los cuales era una persona completamente diferente, mucho más realista y por decirlo de alguna manera, estresada. Compartía mucha de las características anteriormente nombradas, pero jamás cometería una estupidez por cariño, y mucho menos pondría en peligro la vida de muchas personas solo para salvar a una.

No por esto deja de ser una buena persona, nunca se sabe cuándo puede volver a ser de esta manera, después de todo, le encantaba ser así.

Nacida en Gallifrey doscientos años antes de la guerra del tiempo. Desde pequeña se autonombró "El Ángel", y desde entonces nadie la llamó de otra manera, ignorando por completo su nombre de nacimiento.

Podría decirse que tuvo una infancia de lo más normal dentro de los parámetros de los señores del tiempo, no era una alumna destacada, pero aún así se las apañaba bastante bien en todos los retos que se le proponían.

En su primera versión, era una niña en exceso adorable, no tardaba en comprarse a los adultos por lo que no tardó en convertirse en una de las más queridas de su círculo. Cantaba en las reuniones, contaba chistes inocentes que carecían de sentido, pero aun así encantaban a los demás.

Todo era perfecto hasta el momento en que tuvo que realizar su "iniciación". El vórtice del tiempo, todo el poder frente a sus ojos y ella simplemente... corrió. Lo que había en el interior la aterró, pensar que podía viajar por el tiempo y el espacio con el solo hecho de tener una TARDIS, poder controlar todo. Era demasiado para ella, así que solamente pudo escapar de aquello, aunque no salió demasiado bien.

La adrenalina y el susto la cegaron por completo, impidiéndole ver el fin del camino. Un pequeño acantilado se alzó frente a sus ojos y aún así fue incapaz de verlo. Segundos más tarde, rodaba por las rocas.

El golpe fue demasiado para la pequeña niña, quién comenzó a regenerarse ni bien su cuerpo terminó de dar la última vuelta. A medida que iba cayendo, el ángel comprendía lo que le ocurriría, por lo que algunas lágrimas se deslizaban por sus mejillas, realmente lamentaba que todo terminara así, su primer cambio...

Al reaccionar nuevamente tardó algunas horas en acostumbrarse a lo que veían sus ojos, una jovencita por completo distinta, mucho más fuerte y temible. Por supuesto que esto no era del todo cierto ya que continuaba siendo una niña adorable, pero a sus ojos, nada volvería a ser igual.

Se hizo más fuerte y aprendió la diferencia entre ayudar y hacer el bien. Se entrenó física y mentalmente para el trabajo que la aguardaba con la esperanza de algún día poder pilotar una TARDIS con sus compañeros y amigos.

Todo transcurrió normalmente durante el transcurso de 100 años, sin problemas. Pero entonces la guerra del tiempo comenzó y los Daleks arrasaron con todo lo que había a su paso, el ángel se mantuvo fuerte y luchó hasta no tener más fuerzas. Vio caer a sus seres queridos, cosa que la destrozó por dentro, pero aún así continuó.

Batalla tras batalla, continuó junto a los señores del tiempo hasta que llegado un momento no lo toleró más. Corrió lejos del la lucha creyendo que su pueblo estaba venciendo y tomó la TARDIS que comandaba su padre, le resultó extraño que él no estuviera cerca de ella y agradeció que años atrás, solo por seguridad, había decidido robar una copia de la llave. Ni siquiera se preguntó a dónde iría, de hecho no importaba. Tampoco por qué le resultó tan fácil presionar los botones y palancas, ni cómo un modelo tan nuevo no tenía ningún sistema de seguridad, pero allí estaba para ella y solo quería huir.

Subió a la nave y programó los controles para ir muy lejos en el futuro y a kilómetros de distancia.  Jamás había pilotado una máquina tal, por lo que no sabía como sería su funcionamiento normal. Varios sacudones arrasaron con la nave y el Angel en su ignorancia, creyó que era normal. Justo en el momento en el que a TARDIS entraba al vórtice temporal, la colisión de los universos ocurrió haciendo que la joven aterrice en un extraño planeta llamado Tierra, en una época completamente desconocida.

Tardó algunos meses en comprender lo que había ocurrido, se mantuvo en el anonimato recolectando datos de diferentes sitios hasta que formó su propia teoría. Teoría que ya no es recordada gracias a la decisión que tomó más tarde.

No pudo encontrar ningún señor del tiempo en este nuevo mundo, parecía que todos estaban confundidos ante la aparición de supuestas nuevas especies, magia, híbridos, los mitos se hicieron realidad, cosa que al Ángel le pareció absolutamente increíble. Quería disfrutar de todo eso, no tener que establecer el órden sino cerrar los ojos y unirse al caos, comenzar de cero. Solo había una forma de hacerlo.

Sin pensarlo se regeneró una vez más tomando su apariencia actual y utilizó la máquina oculta en la TARDIS, aquella máquina humanizadora de la cuál solo había oído historias... Fue entonces cuando lo hizo.

Tras esconder la nave que había tomado un aspecto completamente extraño, borró todas sus memorias formando recuerdos completamente nuevos, entonces El Angel se convirtió en Angelina Cumberbatch.

Angelina nació en Londres, sus padres murieron en una expedición fallida que realizó una nave de la federación y desde entonces se quedó en un orfanato. Mostró habilidades brillantes, producto de su inteligencia de timelord, lo que le permitió ingresar a la Academia de la Flota Estelar y graduarse aún siendo muy joven.

Pidió unirse a la USS Enterprise ya que no le agradaban los regímenes dictatoriales de Snow y sus seguidores, y había escuchado que en esa nave encontraría gente con sus mismos ideales.

Aun no está familiarizada con los tripulantes de ésta, pero poco a poco se irá dando a conocer para así poder cumplir su sueño: Acabar con todas las tonterías del Capitolio y que los niños no tengan que sufrir más por culpa de estos.