Ambientación

El niño que sobrevivió, una cazadora de sombras con sangre de ángel, una bruja que cambia de forma, la chica en llamas, un sociópata, un ángel del señor y la tormenta que se acerca… ¿qué tienen estos y muchos otros seres en común? Nada, dirían algunos, otros quizá podrían señalar un par de cosas, pero nadie podría imaginar que en verdad, algún día, estos personajes llegarían a reunirse en un mismo sitio.

Existen muchos universos, probablemente el número sea infinito, mas nuestra historia se centrará únicamente en tres de ellos: El universo mágico, el universo de la ciencia ficción y el universo lógico, cada uno con diversos mundos o pequeñas dimensiones unidos como burbujas a ellos, todos con características que los hacen únicos. Los tres compartían una pequeña fisura que los unía sin que nadie se diera cuenta, por donde algunas veces se filtraba algo de magia al universo lógico, o tecnología demasiado avanzada al universo mágico, una fisura tan inestable que con cualquier golpecito podía expandirse… y en vez de eso, recibió una explosión.

En el universo de la ciencia ficción, La TARDIS, la acompañante más fiel del Doctor, cayó en la fisura conocida como “punto cero”. El onceavo hizo todo lo que pudo por estabilizar la nave, pero el impacto fue demasiado grande… irremediablemente, la TARDIS explotó, y los dos primeros universos se destruyeron con ella.

El único en salvarse fue el primer universo, el que menor daño debió recibir porque era el que menos interacción con los otros dos universos tenía. Al inicio las consecuencias de la explosión dimensional no causaron más que desastres naturales algo "curiosos", como la explosión de volcanes que se creían inactivos desde hacía años, tsunamis que devoraban ciudades enteras durante días, lluvias ácidas y huracanes que aparecían sin previo aviso... hasta que, al amanecer del quinto día de la explosión, el primer fenómeno que nadie supo explicar hizo aparición:

Sobre todo el Reino Unido, una brecha negra se abrió.

En ese momento, la explosión alcanzó del todo el tercer universo. Físicamente, no fue tan desastroso como cabría esperar... el único cambio que todos notaron en el primer instante fue el de una intensa luz color verde que cubría el planeta entero, reescribiendo el tiempo y reajustando el espacio sin que nadie lo notara en primera instancia... y cuando lo descifraron, el caos se desató.

Los pocos que sobrevivieron del universo mágico, los aún más pocos que sobrevivieron del universo de la ciencia ficción y los casi intactos habitantes del universo lógico estuvieron en guerra durante meses, todos empeñados en proteger lo que ahora consideraban "su gente", aún si antaño se creían los peores enemigos. El caos fue lo único que guió a toda especie durante días hasta que alguien, aprovechando la confusión, se apoderó de lo que quedaba de los tres universos...

Snow y el Capitolio se encargaron de transformar el nuevo mundo en Panem.

El cambio fue paulatino y sólo aquellos que estaban detrás de la edificación de la nueva dictadura se dieron cuenta de eso. Mientras los universos peleaban por la supremacía, se comenzaron a alzar muros y fronteras sin que nadie sospechara al respecto, todos creían que el vecino se estaba cansando de disputas y al fin marcaba su territorio. Tarde cayeron en cuenta de que estaban siendo arrinconados, pero nadie intentó alzarse contra el Capitolio. Los universos por separado no tendrían oportunidad alguna, pero tenían la mente muy cerraba. Se rehusaban a confiar los unos en los otros. Prefirieron la opresión a la armonía.

Hay apenas un grupo que ha conseguido resolver las diferencias entre ellos, pero permanecen en las sombras aunque unos pocos han logrado huir a sitios fuera de la mano de Panem, como el Reino Unido. Pero mientras esos pocos rebeldes apenas intenta organizarse, las fuerzas del Capitolio crece más cada día que pasa.

¿Rebeldes o Capitolio? ¿Mago o científico termonuclear? Es tu elección~